Estudiantes de la FIUNER investigaron los efectos del uso de smartphones en la caminata

En un paper publicado en la Revista de Investigación e Innovación en Ciencias de la Salud (RIICS) de Colombia, investigadores de la FIUNER dieron a conocer los resultados de un estudio innovador llevado a cabo en nuestra Facultad. En el mismo, evalúan cómo se ven afectados los parámetros espaciotemporales de la marcha mientras se usa el celular al aire libre.

Este estudio surgió como iniciativa de un grupo de estudiantes de Bioingeniería, enmarcado en la instancia del Trabajo Integrador Final de la cátedra de Fisiología y Biofísica. Se trata de Martín Suárez, María Casablanca, Pablo Luciano Querubín Pereyra y Juan Grigolatto. Fue realizado bajo la dirección de la Dra. Bioing. Melisa Frisoli y junto con el equipo de trabajo del Laboratorio de Investigación del Movimiento Humano (LIMH).

El paper, titulado “El uso de smartphones afecta los parámetros espaciotemporales de la marcha, pero no la simetría, en adultos jóvenes que caminan al aire libre”, argumenta que una de las problemáticas de la rápida proliferación de smartphoneses que su uso al caminar puede reducir la concentración, desviar la atención y deteriorar la memoria, afectando negativamente el modo en que procesamos la información visual y las respuestas del control motor. Esto se debe a que la marcha humana no es un proceso automático, por lo que realizar una tarea dual como caminar y usar el celular simultáneamente implica la división de nuestra atención, lo que puede llevar a una disminución del rendimiento de uno de estos procesos cognitivos.

Estudios muestran un aumento significativo en las lesiones causadas por el uso del celular al caminar. Una investigación realizada en Seattle, Washington reveló que casi el 30% de los peatones usan el celular al cruzar intersecciones concurridas, y el 7% envía mensajes de texto. Esto se considera una conducta de riesgo que puede comprometer la seguridad peatonal durante la navegación del espacio público. Es por esto que investigaciones de este tipo cumplen un papel fundamental de concientización y prevención para mejorar la seguridad del peatón. 

Metodología

El trabajo de campo se realizó en instalaciones de la FIUNER, con una muestra de 35 adultos jóvenes sin trastornos del movimiento (14 mujeres y 21 hombres de entre 18 y 28 años). La metodología consistió en la grabación en video de los participantes en dos condiciones de marcha: caminata habitual y caminata escribiendo en un celular con ambas manos. Los videos fueron analizados para el cálculo de parámetros y simetría utilizando el software HAPET (Herramienta de Adquisición de Parámetros Espacio-Temporales), desarrollado por el LIMH. Se trata de una metodología innovadora que permitió realizar este estudio de manera sencilla.

Otra de las particularidades de este trabajo fue que se evaluó un grupo más completo de parámetros espaciotemporales al aire libre, para poder analizar el comportamiento en condiciones similares a aquellas en las que ocurre esta problemática. “Las investigaciones de estudio mecánico son mucho más complejas, con un ambiente mucho más controlado, en donde tenés más requisitos, cámaras más costosas, para hacer un estudio similar a lo que nosotros queríamos llegar,” explicó Querubín Pereyra. Suárez añadió que “Generalmente se necesitan marcadores del miembro que se esté estudiando, pero nosotros solamente necesitamos un celular con ciertos requisitos de la cámara, un soporte para el teléfono y una superficie plana para que la gente cruce caminando.”

El software HAPET es una herramienta de uso intuitivo y sencillo, en cuyo desarrollo continúa trabajando el equipo del LIMH. Si bien esta investigación analizó sólo los parámetros de la marcha normal y con celular, no descartan que la metodología se pueda extrapolar a otras situaciones y ámbitos.

Resultados

Los resultados mostraron que, al caminar mientras usaban el celular, los sujetos lo hicieron a una menor velocidad, con un mayor tiempo del ciclo de la marcha (es decir, el intervalo de tiempo entre dos contactos sucesivos del mismo pie con el suelo), tiempo de paso y tiempo de apoyo, comparado con la caminata habitual. Sin embargo, no se encontraron diferencias de simetría para ninguno de los parámetros analizados debido a que los participantes no tenían dificultades motoras.

Esto demuestra que “uno adapta el movimiento para protegerse de caídas o de accidentes cuando está caminando con el celular, porque justamente no está prestando atención a la caminata en sí”, comentó Suárez, a lo que Querubín Pereyra añadió: “A pesar de que la caminata sea algo que tenemos sumamente incorporado, es algo que, si vos no le prestás atención o te distraés, se ve que los parámetros espaciotemporales normales de la marcha varían”.

Grigolatto destacó la importancia de este tipo de trabajos para visibilizar el hecho de que “la gente que camina y utiliza el celular es mucho más propensa a tener accidentes en la vía pública. Este estudio demuestra cuantitativamente los problemas que puede suscitar el uso del teléfono cuando caminamos.”

El aporte del trabajo a las trayectorias profesionales

Actualmente, Suárez y Casablanca son bioingenieros graduados, mientras que Querubín Pereyra y Grigolatto están en proceso de finalización de sus tesis de grado. Si bien las temáticas que eligieron para sus trabajos finales no están relacionadas al movimiento humano, la experiencia en el LIMH y, posteriormente, la presentación del paper los introdujo al ámbito de la investigación académica y les brindó herramientas para la tesis.

“Hasta que no arrancás a hacer la tesis, creo que tanto no lo hacés, o no lo hacés en profundidad, esto de buscar bibliografía, comparar tus resultados con los de otras investigaciones. Creo que analizar los resultados y hacer el análisis estadístico para publicarlo también es algo que nos sumó”, afirmó Suárez. Valoró además la ventaja que les dio la experiencia de sentarse a escribir un texto académico antes de llegar a la instancia de tesis.

Querubín Pereyra, quien ya había participado de otros proyectos de investigación y extensión en la Facultad, alentó a los estudiantes a que se involucren en las diferentes áreas de sus unidades académicas. En esto también coincidieron sus compañeros: Grigolatto remarcó que hay una gran variedad de temáticas, ámbitos y laboratorios para elegir en la carrera de Bioingeniería, en particular, y Suárez aportó que “te da una mirada distinta a la de ser estudiante solamente. Aprendés un montón de cosas que por ahí no están tan relacionadas con lo que haces cuando estás estudiando. Está bueno para el futuro, y para la vida profesional.”

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